CUESTIONARIO
El
cuestionario es un documento formado por un conjunto de preguntas que deben
estar redactadas de forma coherente, y organizadas, secuenciadas y
estructuradas, de acuerdo con una determinada planificación, con el fin de que
sus respuestas nos puedan ofrecer toda la información necesaria.
El
cuestionario permite recolectar información y datos para su tabulación,
clasificación, descripción y análisis en un estudio o investigación. En este
sentido, los cuestionarios pueden usarse como instrumentos de recolección de
datos, o como herramienta de evaluación en el ámbito escolar.
En
general, todo cuestionario consiste en un conjunto de preguntas por responder,
las cuales deben siempre estar redactadas de la manera más clara posible, de
modo de no prestarse a confusiones o malas interpretaciones. Ya que, del fraseo
o la manera de construir las preguntas, e incluso del orden mismo en que se
plasmen en papel, dependerá en gran medida el tipo de resultados que se
obtengan.
Los
cuestionarios son herramientas comunes y populares, dado que son económicos y
pueden llevarse a cabo de manera oral o escrita, estandarizada o con altos
niveles de personalización, es decir, se trata de un tipo de encuesta muy adaptable.
Es común el empleo de cuestionarios en los sondeos de mercadotecnia, en las
evaluaciones escolares, en los sondeos de opinión pública, y un prolongado
etcétera.
Los
cuestionarios pueden ser muy distintos entre sí, pero a grandes rasgos se
clasifican en dos tipos, a juzgar por el tipo de respuestas que persiguen:
v Cuestionarios cuyas
preguntas miden variables separadas, esto es, que recogen información respecto
de asuntos y temas diversos, no necesariamente relacionados entre sí.
v Cuestionarios cuyas
preguntas componen una escala, esto es, cuyas preguntas se encuentran
estrechamente vinculadas ya que le piden al encuestado que priorice, ordene o
jerarquice distintos temas o asuntos.
A
la hora de hacer un cuestionario, primero que nada debemos decidir qué medios
se utilizarán para encuestar a la gente. Si se trata de una encuesta
telefónica, por ejemplo, debemos apuntar a algo muy breve, que no supere nunca
los 5 minutos, mientras que por escrito y en persona responder el cuestionario
puede tomar dos y tres veces ese mismo tiempo, sin problemas.
Superar
dichos límites hará que a los encuestados les resulte más difícil aceptar su
participación, o que pierdan interés y atención conforme se adentren en las
interminables respuestas.
Por
otro lado, las preguntas del cuestionario deben seguir una estructura lógica,
que vaya de lo particular a lo general, de manera tal que el encuestado no
sienta que está respondiendo lo mismo una y otra vez, ni que las preguntas lo
están tratando de llevar a opinar algo específico. Por eso, los textos de un
cuestionario deben ser claros, formales, con un lenguaje directo y sencillo,
redactado lo más neutralmente posible.
Por
último, conviene entender los tipos de preguntas clave de todo cuestionario,
tales como:
v Preguntas “filtro”, que
determinan si el encuestado pertenece o no a un grupo poblacional que se desea
estudiar. Suelen, por ende, abordar los datos personales o subjetivos del
encuestado.
v Preguntas “control”,
que sirven para determinar qué tan verídicas han sido las respuestas anteriores
del encuestado, tratando de cazar alguna contradicción reveladora o volviendo a
preguntar lo mismo de una manera diferente.
v Preguntas abiertas, en
las que el encuestado es libre de proponer su respuesta.
v Preguntas cerradas, en las que se ofrecen
alternativas preseleccionadas de respuesta al encuestado, para que las rechace
o las confirme.
v Preguntas dicotómicas,
que le ofrecen al encuestado dos opciones contradictorias para que elija una
sola de ellas.
v Preguntas de selección
múltiple, que le brindan al encuestado una serie de posibles respuestas y le
permiten elegir la o las que mejor se adapten a su pensamiento.
Son
ejemplos de cuestionarios tanto los exámenes escolares, los formularios que
debemos llenar antes de que un médico nos vea por primera vez, o los
formularios de aduana que en muchos países les reparten a los turistas apenas
crucen la frontera. En general, suelen lucir como el siguiente ejemplo:
Ejemplo
de cuestionario
Cuestionario
sobre una marca de jugos jumex:
Por favor
lea detenidamente las siguientes preguntas y responda de la manera en que se le
indica.
1.
¿Has
probado los jugos jumex alguna vez?
2.
¿Qué
opinión te merecen los jugos jumex, en una escala del 1 (pésimos) al 5
(excelentes)?
3.
Marca
con una x la opción que más se ajusta a tu criterio:
a- Los jugos jumex me gustan y los
compro en cada visita al mercado ( ).
b- He probado los jugos jumex y no me
han gustado ( ).
c- Nunca he probado los jugos jumex
( ).
4.
Si
a la pregunta anterior respondiste con la opción “a”, ¿qué es lo que más te
gusta de los jugos jumex?
5.
¿Qué
tan probable sería que recomendaras los jugos jumex a un amigo, y por qué?
LAS ENCUESTAS
Las
encuestas son un tipo de instrumentos de recopilación de información, que
consisten en un conjunto prediseñado de preguntas normalizadas, dirigidas a una
muestra socialmente representativa de individuos, con el fin de conocer sus
opiniones o visiones respecto de alguna problemática o asunto que les afecta.
Dichas
preguntas están siempre diseñadas previamente por el equipo de investigación,
de acuerdo a la hipótesis que buscan someter a la comprobación empírica de la
opinión pública. Por consiguiente, pueden ser de dos tipos distintos:
ü Abiertas, cuando el
encuestado puede responder a las preguntas con sus propias palabras, lo cual le
otorga una mayor libertad de respuesta y le permite alcanzar una mayor
profundidad en las mismas, como respondiendo al porqué de lo dicho, o bien
obtener respuestas novedosas y diferentes.
ü Cerradas, cuando al
encuestado se le ofrece un conjunto de respuestas posibles y se le pide que
elija la que mejor se adecúa a su opinión. Estas respuestas tienen la virtud de
ser sencillas y fáciles de totalizar y cuantificar para obtener datos
estadísticos.
La
aplicación de encuestas es un método muy común en diferentes tipos de
investigación, siempre que requieran del levantamiento de datos estadísticos,
de la recopilación de opiniones o bien de algún tipo de consulta masiva que
permita luego ser interpretada para obtener conclusiones. Sondeos políticos, de
mercado o de evaluación de servicios son algunos posibles ejemplos de ello.
A
rasgos generales, las encuestas se caracterizan por lo siguiente:
Un método de observación no directa de la
realidad, es decir, intermediada por la opinión de los sujetos encuestados:
confiamos en su opinión, no podemos observarlos en sus vidas reales para saber
si lo que responden es cierto o no.
Se
trata de una herramienta de investigación sencilla, económica y con capacidad
masiva y estandarizada de aplicación.
Es
la vía más simple y eficaz para acceder de manera masiva a las subjetividades
del público en general. Son ideales cuando se trata de un público muy amplio.
Arroja
resultados contabilizables, expresados en términos porcentuales, que luego
deberán ser interpretados por los investigadores.
Requiere
de un mayor estudio y un mayor control para evitar el sesgo muestral, o sea,
que las respuestas estén ya determinadas por las propias preguntas.
En
general, las encuestas tienen el propósito de medir la relación existente entre
determinadas variables demográficas, sociales y económicas, así como los
patrones y las proporciones que de ellas se desprenden, y que permiten obtener
algún tipo de conclusión sobre determinado tema.
Esto
significa que son una herramienta para captar, a partir de una muestra elegida
de manera azarosa, una aproximación a la opinión mayoritaria (o sea, a la
subjetividad) del público respecto a dicho tema.
Existen
varios tipos de clasificación de las encuestas, dependiendo del criterio que se
toma en consideración. Por ejemplo, si atendemos a la lógica expresada en la
encuesta, tendremos dos categorías de clasificación:
Ø Encuestas descriptivas,
que como su nombre lo indica se proponen describir el estado de la cuestión, o
sea, que buscan reflejar la actualidad del tema en torno al cual gira la encuesta.
Ø Encuestas analíticas,
que no se limitan a la descripción del tema en cuestión, sino que persiguen
alguna clase de explicación o porqué al respecto. Para ello, suelen
contrastarse e interrelacionarse al menos dos variables distintas.
Por otro
lado, si nos fijamos en el método físico empleado para llevar a cabo la
encuesta, tendremos:
Ø Encuestas a papel y
lápiz (PAPI), en las que el encuestado debe rellenar o marcar los círculos de
las opciones que considera correctas o apropiadas, o bien escribir con su
propia letra la respuesta que se le pide.
Ø Encuestas telefónicas (CATI), aplicadas a
través de un sistema computarizado que le pide al cliente que digite los
números correspondientes a las opciones que considera correctas en cada
pregunta, y lleva registro de lo seleccionado.
Ø Encuestas digitales o web (CAWI), realizadas
de manera online, a través de sistemas informáticos como Internet, o de piezas
de software especializado en computadoras, smartphones, tabletas, etc.
Para
elaborar una encuesta, es recomendable seguir los siguientes pasos:
Definir
los objetivos de la encuesta. Antes que nada, debes saber qué deseas averiguar
con la encuesta, o sea, qué tipo de información vas a buscar y con qué fines.
Sólo teniendo esto claro podrás diseñar la metodología correcta para los
resultados que buscas.
Definir
y delimitar la población a encuestar. Ahora que sabes qué cosa buscas, es el
momento de pensar a quiénes corresponde preguntarle al respecto.
Tu población a encuestar debe ser la
apropiada para que las respuestas tengan sentido, y, además, de ello dependerá
la validez de tus conclusiones.
Diseñar
las preguntas de la encuesta. Del cruce de los dos puntos anteriores se
desprende este tercero: si sabemos lo que queremos averiguar, y sabemos a quién
vamos a preguntárselo, sólo resta saber cómo podemos preguntárselo.
Existen
diferentes técnicas y modelos para ello, pero en general conviene siempre ir de
lo más general a lo más específico, a través de un conjunto ordenado y
jerarquizado de preguntas breves, de modo que el encuestado no pierda el
entusiasmo en responder. Deberás cuidar también la estética y la apariencia de
tu encuesta, y verificar que tus preguntas no contengan ya las respuestas que
buscas, que no induzcan a cierta forma de pensar y que sean respetuosas y
fáciles de entender.
Aplicar
la encuesta. Es la hora de la prueba de fuego: tu encuesta debe ir a su público
objetivo y recolectar la información deseada. Para ello deberás coordinar a tu
equipo y llevar el trabajo a cabo de un modo metódico y organizado, que influya
lo menos posible en el modo en que los encuestados respondan. Si buscas
respuestas explicativas y profundas, es poco conveniente que tu encuesta sea
telefónica, por ejemplo.
Analizar
los datos obtenidos. La encuesta no sería nada sin la interpretación de sus
datos obtenidos, expresados en porcentajes estadísticos o de cualquier otra
forma. Si todo ha ido bien, deberás tener una muestra que te permita llegar a
algún tipo de conclusión, incluso si esa conclusión es que la encuesta no ha
conseguido determinar lo que buscabas. En ese caso, deberás volver al inicio de
estos pasos y rediseñar tu encuesta, atendiendo a los errores de tu primer
intento.
Algunos
ejemplos de encuestas online son los siguientes:
1.
Encuesta sobre el COVID-19 realizado por el
Instituto de Ciencias Sociales de la UADE (Argentina). En este link hallarás el
informe de cómo se aplicó la encuesta y podrás ver sus preguntas, así como los
resultados obtenidos expresados en gráficas.
2.
Encuesta de hábitos de consumo 2016 realizada
por la Mesa de Participación (un conjunto de asociaciones de consumidores de
España). En este documento un poco extenso hallarás el informe detallado de la
información obtenida con la encuesta y, claro está, el modelo de encuesta
utilizado.
3.
Encuesta
sobre el uso de las redes sociales realizada por estudiantes de la Universidad
Autónoma de Durango (México). En este caso podrás responder a la encuesta tú
mismo, y así verla “desde adentro” como uno de los encuestados.
ENTREVISTAS
Una
entrevista es un intercambio de ideas u opiniones mediante una conversación que
se da entre dos o más personas. Todas las personas presentes en una entrevista
dialogan sobre una cuestión determinada.
Dentro
de una entrevista se pueden diferenciar dos roles:
Ø Entrevistador. Cumple la función de dirigir la
entrevista y plantea el tema a tratar haciendo preguntas. A su vez, da inicio y
cierre a la entrevista.
Ø Entrevistado. Es aquel
que se expone de manera voluntaria al interrogatorio del entrevistador.
Existen
entrevistas laborales, periodísticas o clínicas. Todas son recíprocas, es
decir, en ella el entrevistador plantea un interrogatorio estructurado o una
conversación totalmente libre con el entrevistado.
Su
fin es recolectar determinada información u opinión. Como guía, el
entrevistador suele utilizar un formulario o esquema con preguntas.
Tipos de
entrevistas:
1.
Entrevista
estructurada: una entrevista formal y estructurada se caracteriza por estar
planteada de una manera estandarizada; en ella se hacen preguntas que
previamente fueron pensadas y que se dirigen a un entrevistado en particular
que responde concretamente lo que se le está preguntando.
Por
esta razón, el entrevistador tiene una libertad limitada a la hora de formular
las preguntas, ya que estas no pueden nacer de la entrevista en sí misma, sino
de un cuestionario realizado de ante mano.
Entre sus
ventajas se encuentran:
-
La
información es fácil de interpretar, lo que favorece el análisis comparativo.
-
El
entrevistador no requiere mucha experiencia en la técnica, ya que sigue el
cronograma de preguntas.
Sus
desventajas pueden ser:
Esta técnica posee limitaciones a la hora
de profundizar en un tema que surja en la entrevista ya que se atiene a un cuestionario
predeterminado, lo que no permite que el diálogo fluya naturalmente.
2.
Entrevista
no estructurada y libre: a diferencia de la entrevista estructurada, una
entrevista no estructurada es flexible y abierta ya que, por más de que exista
un objetivo de investigación que rige las preguntas, no se espera que las
respuestas posean cierta profundidad o un contenido ordenado.
En
este tipo de entrevistas, el entrevistador es el encargado de elaborar
preguntas, pero (a diferencia de la entrevista formal) no debe seguir un
cronograma sobre la forma de llevar las preguntas y su formulación.
Muchas
veces la espontaneidad y el periodismo moderno llevan a que se dialogue
libremente generando temas de debate surgidos a medida que la charla fluye.
Sus
ventajas son:
-
Al
ser adaptable y libre, se logra un clima ameno que habilita la profundización
sobre los temas de interés.
-
Permite
la repregunta si el entrevistado hizo mención de algún tema de interés.
Entre sus
desventajas son:
Como
los temas suelen expandirse, es más costosa de realizar por el tiempo empleado
por parte del entrevistador. Se requiere una gran técnica e información en el
tema a tratar para poder tener argumentos y opiniones que permitan profundizar
y dialogar.
Ejemplos
de entrevistas
§ Entrevistas laborales:
en muchos casos, antes de acceder a un puesto de trabajo suelen hacerse
entrevistas para conocer al solicitante y saber si posee las aptitudes
requeridas para el puesto.
§ Entrevistas
periodísticas: las entrevistas periodísticas son utilizadas como un medio
testimonial para dar credibilidad a un cierto reportaje o análisis. Muchas
veces son sirven como introducción a un tema o como material para una
investigación o un análisis determinado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario